Libertades
de prensa y de expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos.
Eduardo Garibay Mares
Libertades de prensa y de
expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos
Eduardo
Garibay Mares
Junio 10
de 2015
“El
Día de la Libertad de Expresión y el Día de la Libertad de Prensa deben respectivamente
celebrarse por todo lo alto, no sólo el 7 de junio en ámbito nacional, y el 3
de mayo internacionalmente, sino también al ejercer cada día, todos los
mexicanos, los derechos constitucionales que correspondientemente los sustentan”.
Eglisic Severo Garrios
Dante
Alighieri nació en Florencia en 1265, en la península itálica. Hijo de Bella y
del jurisconsulto Alighiero, quienes murieron cuando él tenía diez años de
edad. Para entonces, hacía dos años que Dante estaba enamorado de Beatriz
Portinari, con pasión tal que al morir ella, a los 23 años, lo llevó a
inmortalizarla en su poema narrativo-histórico-teológico, distribuido en tres
partes: “El Infierno”, “El Purgatorio” y “El Paraíso”, en que igual advirtió a
mujeres y hombres de la justicia de Dios en la vida eterna, obra que él tituló Comedia y que hoy se conoce como La Divina Comedia. Cincuenta y seis años
tenía Dante al morir en Ravena en 1321.
Es
obvio que ante la fiera y voraz censura, y al vislumbrar venganzas en su contra
y los suyos, por presentar castigados a muertos que habían dejado poderosa
estirpe y aludir a poderosos y gobernantes que vivían, Dante clasificó su obra
como comedia, para que la severa lección dada a la humanidad toda se
aprovechase sin irritaciones, al aceptarse cual ficción o fábula, como los
dramas de poemas épicos griegos y latinos, aunque con una doctrina fundada en
la fe cristiana, para escarmiento y esperanza de los vivientes.
Lección
que ahora cabe rescatar en México y, en lo concerniente, aplicar, ante pésimas
leyes, justicia y gobernantes, manipulados por grupos de poder político,
económico y social, que subyugan al pueblo y destrozan al país.
Leyes, justicia y gobernantes
dantescos
Dante
ubicó en ámbito infernal leyes, justicia y gobernantes dañinos del siglo XIII.
Fue así que al ver un tenebroso desplazamiento aéreo, Virgilio, autor de La Eneida quien lo guió también por el
purgatorio, le dijo que al frente de los atormentados espíritus iba Semíramis,
emperatriz “tan desenfrenada en el vicio de la lujuria, que promulgó el placer
como lícito entre sus leyes, para liberarse de la infamia en que había caído”.
Donde luego encontraron a los que traficaron en las cortes con su favor y con
la justicia, como fray Gomita, que lucró en el juzgado de Gallura con cargos y
oficios públicos, e igual falló a favor en contra por dinero.
Infierno
en el que hallaron, entre sembradores de discordias civiles en la familia
humana, a Curión, quien al afirmar que “al prevenido la demora le es siempre
perjudicial”, desvaneció los escrúpulos de César, acampado a orillas del
Rubicón, cuando al volver éste vencedor de las Galias y permanecer algún tiempo
dudoso entre obedecer a las leyes y al Senado, decidió entonces volver a las
armas contra la patria.
También
expuso Dante las condiciones políticas de sus días, en su encuentro con su
conciudadano Sordello, en el purgatorio, al proclamar: “¡Ah, patria esclava,
albergue del dolor, nave sin timonel en la gran tempestad, no señora de
provincias sino de burdeles!”, en un discurso con que denunció condiciones
nefandas que asolaban su país, convertido en esclavo del vicio y la corrupción,
porque no había en la silla de la más alta investidura quien pudiese dirigirlo
con la fortaleza de su autoridad e hiciese entrar en razón a los muchos
tiranuelos locales, que lo transformaban en albergue y receptáculo de corrupción,
vicios, muerte y dolor.
País
y regiones donde gobernantes y poderosos pugnaban por alcanzar el poder, sin
importarles que no había sitio que gozase de paz.
Igual
hizo ver que la autoridad no debía ser poder político que dominase por la
fuerza del arbitrio o, lo que era peor, de las armas, sino a través de la buena
dirección de su gobierno, como ocurrió al toparse con el lombardo Marco, quien
recalcó que la humanidad se aparta del camino recto si no hay autoridad que
guíe sus inclinaciones, y por eso deben hacerse leyes que sirvan de freno, y
gobernantes que las hagan cumplir con justicia, puesto que “existen las leyes,
pero ¿quién las pone en práctica? Nadie”, porque el que gobierna lo hace con
palabras que contradice con sus hechos, y los gobernados terminan por imitar lo
que ven en su gobernante, quien, por sobre todo, sólo atiende su beneficio
personal. De ahí que la mala dirección sea la causa que perjudica a las
regiones y al país.
Dante con la verdad contra
corruptos y a favor del pueblo
Fue
su amada Beatriz quien lo condujo por el paraíso, donde Dante mostró claramente
la intención de su obra, cuando al hallar a su tatarabuelo Cacciaguida y
plantearle el dilema respecto a contar todo lo visto en su viaje, o callar lo
que tendría un mal sabor para muchos, que por ello le odiarían y atacarían,
éste le dijo: “Sé como el viento que sacude las altas cimas”, al animarlo a
manifestar por completo su visión, sin jamás caer en mentira, ya que su
opinión, molesta a poderosos y gobernantes que enfrentada por el logro del bien
social, igual movería a la población para culminar sus altos fines.
Coartadas libertades de
prensa y de expresión en México
Es
evidente que la censura de poderosos y gobiernos sigue coartando en México las
libertades de prensa y de expresión, con premios, hostigamiento o agresión, y
la verdad sobrevive entre persistentes ataques a comunicadores, cuya violencia
creciente enluta hogares en el gremio del periodismo impreso, esencialmente.
Por
eso, en el marco conmemorativo de la libertad de expresión en México, igual es
obvio que en este 2015 sigue vigente para ser logrado el objetivo que consumó
Dante en La divina comedia, ya sea a
través de las perennes bellas artes o de los cada vez más diversos medios de
comunicación masiva, e igual perdura el dilema, para periodistas y medios de
comunicación, sobre publicar o no la verdad, puesto que ha de olvidarse el
perjuicio que pueda traer el exponer la verdad sin ambages, movidos por el fin
último de lograr el bien social, como portavoces de un pueblo cada vez más
subyugado por grupos de poder y gobernantes, autóctonos y extranjeros.
Dantesco contexto mexicano en
2015 con todo y su ciudad capital bicéfala
Cabe
también identificar lo narrado por Dante con sucesos en torno a leyes, justicia
y servidores públicos del Estado mexicano de nuestros días, como lo ejemplifica
lo señalado acerca de Roma, en voz de Marco, desde el purgatorio, al afirmar
que la ciudad solía tener dos soles, dos autoridades para respectivos ámbitos
de gobierno, mismos que alumbraron ambos caminos, hasta que el uno oscureció al
otro, y viceversa, donde sin avenencia posible porque ninguno se teme, en la
contienda por abarcar las dos potestades cayeron en el lodo que los manchó a sí
mismos y a su propio gobierno.
Así
las cosas, es fácil identificar a tales poderosos y gobernantes en la
tragicomedia mexicana, en que igual se violan garantías individuales de la
actualidad, como es el caso del juicio de amparo, potestad de las personas para
protegerse de actos arbitrarios de gobernantes que conculcan sus derechos, esto
desde el corazón del país hasta el más alejado rincón de los estados de la
República, donde superada ya la corrupción de fray Gomita, poco falta para que
legislativamente se igualen colmos equivalentes al de Semíramis, para casos
político-partidistas de acomodar leyes a la medida de insaciables élites, y que
en medio del caos de la maraña de encuestas de popularidad electorera, un remedo
de Curión incite a alguno de los ambiciosos de poder, para que al mando de
huestes comiciales violente la ley y se apodere del gobierno.
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