Quijotesca lucha contra la
inequidad. Del Quijote al México del 2018
“De
esta manera habían de salir de sus gobiernos todos los malos gobernadores, como
sale este pecador del profundo abismo, muerto de hambre, descolorido y sin
dinero”. Miguel de Cervantes Saavedra
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Quijotesca lucha contra la inequidad. Del
Quijote al México 2018. Eduardo Garibay Mares : ENLACE PDF
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Eduardo
Garibay Mares
Abril 16
de 2018
Universitario Ejemplo
de Actuales y Futuras
Generaciones en la
Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo
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Don
Quijote de la Mancha,
obra arquetipo del idealismo en
que el español Miguel de Cervantes Saavedra, exaltador de la libertad, reflejó
la sempiterna lucha contra la inequidad existente entre clases sociales.
Obra
publicada en 1605 con el título El
ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, donde la locura con que dotó a
Don Quijote le permitió a Miguel de Cervantes consignar, sin ser reprimido por
ello, la estructura de los grupos de
poder y sus nexos con los gobernantes.
Poderosos que ponen y quitan
gobernantes
Fue
el ingenioso hidalgo, en tiempos de nula libertad de expresión, quien al
cabalgar en Rocinante y romper espadas contra molinos de viento posibilitó al
autor rescatar valores universales, e incluso sentar precedentes de respeto a
los derechos humanos, al así también poner en evidencia, entre muchas otras
cosas:
Primero,
que a la cultura impuesta desde el
poder se debe el hecho de que a quienes luchan contra la inequidad sean
considerados idealistas, quijotescos o,
de plano, locos, por estar destinados a siempre perder;
Segundo,
que el caballero andante, el luchador social, ha de ser previamente reconocido
y tolerado como tal por las élites, a las que asimismo está destinado a servir;
y
Tercero,
que son los poderosos los que ponen y quitan gobernantes.
Del contexto de Don Quijote
al México 2018
Esto
es, que las características contextuales del siglo XVI, que en lo fundamental
trascendieron a la luz de cinco siglos y alcanzan la realidad de nuestros días
en que, por cuestiones derivadas de la ambición desmedida de grupos de poder y
descontrol del Estado mexicano, son asolados en el país los mayoritarios
sectores de población y, entre otras cosas, miles de personas emigran por ello
a otras naciones.
Don Quijote surge del pensamiento
vuelto escritura plasmada en el papel.
Dibujo a lápiz con edición
digital/Mych
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Consejos para el buen
gobierno
Por
eso viene al caso recomendar a estos cuantos privilegiados de hoy la lectura y
aplicación de los vigentes consejos que Don Quijote dio a Sancho Panza, cuando
éste fue designado por el duque como gobernante de la ínsula Barataria, en las
heredades del castillo:
Dispón
tu corazón a creer lo que te digo –le expresó Don Quijote–, para que mi consejo
te guíe y lleve a puerto seguro, en el oleaje tormentoso donde vas a navegar,
porque los grandes cargos son profundos océanos de confusiones.
Si
estos preceptos y reglas sigues para fortalecer tu espíritu, óptimos serán tus
días, perenne tu fama, colmados tus premios, inmensa tu felicidad, casarás bien
a tus hijos, títulos tendrán ellos y sus descendientes, vivirás la paz y
beneplácito de la gente, hasta morir tranquilamente en la vejez.
Por
ello, para ser buen gobernante, has de temer a Dios, porque en el temerle está
la sabiduría, y siendo sabio no errarás en nada; y también has de poner los
ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil
conocimiento que se puede lograr, ya que en el conocerte saldrá el no hincharte
como la rana, que quiso igualarse con el buey, porque si esto haces,
significará que dejarás de lado tanto el mérito y límite de tu capacidad, como
la humildad de tu origen.
Así
es –replicó Sancho–, pero aunque mi origen es humilde, creo que en el mérito de
cada quien reside la igualdad y es por eso que no todos los que gobiernan
vienen de casta de reyes.
Es
verdad –respondió Don Quijote–, por lo cual los que no provienen de la nobleza
han de acompañar la gravedad del cargo con una sensatez que, guiada por la
prudencia, los libre de murmuración maliciosa, de la que es difícil escapar.
Por
ello debes hacer gala de la humildad de tu linaje, y enorgullecerte por venir
de labradores, porque con ello ganarás el respeto de los demás.
Préciate
más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio.
Muchos
son aquellos que de baja estirpe nacidos han subido a la suma dignidad
pontificia e imperatoria, es por eso que quien se sustenta en la virtud no
envidia a los que nacieron príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la
virtud se conquista, y es por eso que la virtud vale por sí sola lo que la
sangre no vale.
Empero,
si te busca algún pariente, no lo deseches ni le afrentes, antes le has de
acoger y agasajar, porque nadie despreciará lo hecho por Dios ni dejará de
corresponder debidamente a su natural origen.
Trae
a tu mujer contigo –pues no está bien que quienes asisten a los gobiernos pasen
mucho tiempo sin ella–, enséñala, doctrínala y apóyala, para mejorar sus correspondientes
conocimientos, porque todo lo que un gobernador discreto puede adquirir, lo
suele perder su esposa que, carente del saber respectivo, actúe sólo por
impulso.
Si
acaso enviudas y por el cargo conquistas nueva pareja, no la tomes para que te
sirva de anzuelo y caña de pescar, porque de todo aquello que ella reciba, tú
como autoridad has de dar cuenta y, llegado el caso, serás penado.
Nunca
te metas donde no te llaman, como hacen los ignorantes que presumen de agudos.
Justicia y respeto a derechos
humanos
Hallen
en ti más compasión las lágrimas del
pobre, pero no más justicia, que las acusaciones del rico.
Descubre
la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los
sollozos e infortunios del pobre.
No
cargues todo el rigor de la ley al delincuente, que no es mejor la fama del
juez riguroso que la del compasivo.
Si
acaso doblas la vara de la justicia, que no sea por la dádiva sino por la
misericordia.
Al
juzgar el pleito de algún enemigo tuyo, aparta su injuria de tu pensamiento y.
pon tu mente en la verdad del caso.
No
te ciegue la pasión propia en causa ajena, porque los errores que así cometas,
la mayoría de las veces serán sin remedio, y si lo tuviesen, será a costa de tu
honor y aun de tu patrimonio familiar.
Al
que has de castigar con obras no lo maltrates con palabras, pues le basta al
desdichado la pena del suplicio sin la añadidura de malas razones.
Al
culpado que caiga bajo de tu jurisdicción considérale hombre miserable, sujeto
a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y, sin ponerte en su
contra, muéstrate piadoso y clemente, pues aunque son similares atributos, más
resplandece el de la misericordia que el de la justicia.
Gobiernos que remedan
heredades e ínsulas Barataria
Hoy
en día, desde cotos de poder que remedan heredades e ínsulas Barataria, donde
la quijotesca lucha contra la inequidad perdura.
Sí,
élites y gobernantes que en su confrontación arrastran y dividen a la República
mexicana, exhibidos cotidianamente en el espectáculo de medios de comunicación
masiva, en su afán por predominar en amañadas encuestas públicas.
De
mal en peor en el país, tales poderosos y gobernantes bien harían en seguir los
citados consejos de Don Quijote, quien igual recomendó al gobernador Sancho,
entre otras cosas, no hacer muchas leyes, e igual le advirtió que, en caso de
hacerlas, debía procurar que fuesen buenas, y, sobre todo, que se cumpliesen,
no sólo porque una ley que no se cumple vale como si no existiera, sino porque
deja ver que al gobernante, que decidió promulgarla, le faltó valor para
hacerla cumplir.
Ni más ni menos.
Élites
y gobernantes que confrontados arrastran y dividen a la República mexicana,
exhibidos día a día en medios de comunicación, por su afán de predominar en
amañadas encuestas
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