José Garibay Romero y la
historia en su 52 Aniversario Luctuoso
Eduardo
Garibay Mares
Junio 15
de 2016
La
rememoración perenne de José Garibay Romero, luchador de la razón y la justicia
social, vive en la historia de México que en su LII Aniversario Luctuoso ejemplifica,
en este 2016, la memoria inmortal del documento que en su vital ciclo genera el
aporte de la investigación histórica a la humanidad, como es el caso del evento
cuando el 19 de enero de 2012 la obra de investigación histórica Los de la Confederación. Cómo se formó en
Michoacán el sistema político que duró 60 años, escrita por Jorge Gabriel
Hernández Soria, fue presentada por Jaime Hernández Díaz, Arturo Chávez Carmona
y Carmen del Pilar Ortega, en el Museo del Estado de la ciudad de Morelia,
Michoacán.
El
libro está dividido en los capítulos: Primero, La Confederación; segundo, Los
precursores Nicolás Ballesteros, Juan Ascencio Abundis y Enrique Soria
Flores; tercero, Los organizadores
Jesús Ramírez Mendoza, Antonio Mayés Navarro, Alfonso Soria Flores y Jesús Rico
Pérez; cuarto, Los dirigentes Alberto
Coria Cano, Diego Hernández Topete, José Solórzano Ruiz, Pedro López de la
Cruz, Elías Miranda Granados, José María Cano y José Garibay Romero, de quien
se reproduce a continuación parte de la semblanza biográfica publicada en las
páginas 98, 99 y 100; y quinto, Las mujeres
en la lucha.
Previamente
a la obra Los de la Confederación, Hernández
Soria había publicado el artículo “José Garibay Romero, michoacano nacido en
Chavinda. Líder de la Confederación Revolucionaria Michoacana del
Trabajo, antecesora de la CNC ”,
el 17 de septiembre de 2007 en el periódico Prensa
Libre, investigación histórica en la que culmina la semblanza biográfica de
Garibay Romero al narrar que casado con Esther Mares Salcedo en el año 1930,
tuvieron seis hijas y tres hijos: Esperanza, Rosa, Camilo, Ma. del Carmen, José
Ángel, Consuelo, Esther, Eduardo, y Ma. Cristina; que su esposa Esther falleció
el 10 de enero de 1949 y posteriormente contrajo nupcias con Ma. Consuelo Pérez
Lundes, con quien tuvo dos hijos: Alberto Guillermo y Margarita Rocío.
José Garibay Romero
José
Garibay Romero (1908-1964). FOTO / AHJGR.
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Fue
el último dirigente estatal de la Confederación. Nació el 10 de mayo de 1908 en
Chavinda, pueblo al inicio del Bajío Zamorano y cuya vida económica estaba
marcada por la hacienda de Guaracha. Fueron sus padres Camilo Garibay Ríos y Francisca
Romero Navarro. José Garibay vivió la niñez normal de un pueblo pequeño. Por su
edad no participó en la Revolución. Cuando falleció su padre, a los 4 años el
niño pasó al cuidado de un hermano de su padre, llamado también José Garibay.
El niño pronto entró a ayudar a su tío en una tienda miscelánea que tenía en la
misma población.
José
siempre tuvo cercanía a la religión católica. Participaba en la vida parroquial
y estuvo colaborando con el cura de lugar quien le enseñó a leer y escribir.
Con esa habilidad se le requería en la tienda como lector y redactor de cartas
y comunicados personales y oficiales. Con buena letra y carácter metódico
pronto empezó a ganar unos centavos por esas tareas complementarias a las del
mostrador del establecimiento que, como se usaba entonces, vendía de todo: comestibles,
aperos de labranza, ropa, papelería, mercería. En cierto momento, durante la
visita a la región que hizo el Gobernador Lázaro Cárdenas, en que algunos de
los peones de Guaracha iban a elaborar un oficio respaldando la solicitud de
tierras, Garibay fue requerido para escribir el ocurso. El documento redactado
gustó al General quien mandó llamar al joven y lo invitó a participar en la
organización de campesinos y obreros que por entonces se estaba formando en el
estado. Fue así como se involucró con el movimiento agrario que tendría en el
enfrentamiento entre la “seda” Guaracha y la “hilacha” de los agraristas una
importancia trascendental regional. Fue esta una situación muy especial pues la
gran mayoría de los peones no querían solicitar las tierras de la inmensa
hacienda. Tocó a los líderes confederales convencerlos y, con el tiempo,
obtener las dotación de tierras a los Ejidos de Chavinda, Guarachita,
Pajacuarán, Totolán, Jiquilpan, Venustiano Carranza y otros.
De
manera natural, Garibay pasó a formar parte de la Confederación Revolucionaria
Michoacana del Trabajo. Se convirtió en Secretario del Ayuntamiento y
posteriormente Presidente Municipal de Chavinda. Fue electo diputado local y
con ese carácter se convirtió en Secretario General de la CRMDT durante 1936. En
ese año debió hacer frente a la división interna que venía arrastrando la
organización desde hacía dos años, a partir del conflicto de autoridades que se
dio entre el fundador, Lázaro Cárdenas del Río, con el Gobernador Benigno
Serrato, para entonces ya desaparecido.
Sus
compañeros secretarios en el comité confederal fueron: en Industria, Emigdio
Ruiz Béjar; Comunidades Agrarias, Pablo Rangel Reyes; Sindicalización, Pablo
Salazar; Educación Socialista, Profr. Francisco Fabián; Cooperativismo, Vicente
Villa; y en Tesorería y Estadística, Jesús Montenegro. Como Presidente
Confederal impulsó la impresión del periódico titulado Frente Único. El Director era Raúl Arreola Cortés y su Jefe de
Redacción Alfonso Soria.
En
el periodo de Garibay, la CRMDT se constituyó como parte fundadora de la Confederación Nacional
Campesina. Se formó en Michoacán la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos
Campesinos. El primer dirigente cenecista en el estado fue Pablo Rangel,
miembro del Comité Confederal en funciones. A él le tocó llevar la
representación estatal al evento de unificación campesina nacional el 28 de agosto
de 1938. La Confederación, a través de Garibay, reconoció a la Liga como su
legítima sucesora e hizo entrega a ésta, de la “Casa del Obrero y Campesino” en
el conjunto de San Francisco. De los confederados del sector obrero, la mayoría
se encuadraron en la Central de Trabajadores de México, cuyo primer dirigente
estatal fue Roberto Chávez, y el resto en otras centrales.
Garibay,
por su `parte, continuó activo en la política y participó apoyando al General Dámaso
Cárdenas en su primer intento por obtener la gubernatura constitucional de
Michoacán. Trabajó como pagador y después como Tesorero de la Junta Local de
Caminos.
Fue
Senador Suplente y en 1944 resultó electo Diputado Federal por el 6º Distrito
de Apatzingán. Durante la campaña henriquista permaneció en el PRI. En el
periodo gubernativo de David Franco R. desempeño el cargo de Tesorero General
del Estado.
Compró
una superficie de tierra al Sureste de Morelia y allí emprendió una pequeña
granja. La nombró “La Campiña” y en ella aplicó su personalidad ordenada y
laboriosa. Se convirtió en un próspero negocio en crecimiento, con anexos en
otros lugares de Morelia. Criaba puercos, vacas y producía huevo, siendo una
entidad autosuficiente. En esas labores lo sorprendió la muerte cuando estaba
en plenitud de facultades y entusiasmo. Falleció en 1964 y fue enterrado en el
Panteón Civil de Morelia.
Nosotros tenemos un deber por encima de todos los demás y es el deber
de procurar un mejor porvenir para nuestros hijos, que coman mejor, que vivan
con comodidad decorosa, que tengan oportunidad de educarse y que no vivan
sujetos a la explotación como vivieron nuestros padres y nosotros mismos:
José Garibay Romero.
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