Democracia representativa corrupta en México
Eduardo
Garibay Mares
Junio 30
de 2016
Universitario ejemplo de actuales
y futuras generaciones
en la Universidad Michoacana
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La
democracia representativa mexicana, que por corrupta ya no da para más, debe
dar paso a una democracia cada vez más directa, en tanto simultáneamente se
logran mecanismos para que el pueblo de México, al tener el control y
contrarrestar los intereses de grupos de poder y partidos políticos, tenga a su
cargo al Estado mexicano y el bienestar común.
Esto
es, que además de la votación habida por la democracia representativa mexicana,
con la insurgencia de una democracia cada vez más directa se aplicarían formas
de participación política como son, entre otras: el referéndum, para ratificar
o rechazar decisiones de cuerpos legislativos; el plebiscito, para responder a
toda consulta del gobierno sobre asuntos del Estado, sobre cuestiones internas
o de orden internacional; la iniciativa popular, para propuesta de proyectos de
leyes, directamente al parlamento; la revocación de mandato, mediante voto
popular, para deponer funcionarios o anular sus decisiones; y los jurados
populares, integrados por ciudadanos, para colaborar con el poder judicial.
Democracia tramposa devenida
de la griega
Al
respecto, siempre debe tenerse presente que desde su origen la democracia nació
como señuelo para que unas cuantas personas pudiesen atrapar, domesticar,
someter y vivir del trabajo de muchas otras, como se deja ver cuando el
concepto básico de democracia se remonta a la forma de gobierno que utilizaban
en Atenas y en otras ciudades griegas, en el siglo V a. C., donde el término “democracia”
define al régimen político en el que la soberanía reside en el pueblo y es
ejercida por éste de manera directa o indirecta.
Pero
aunque la palabra democracia significa “gobierno del pueblo”: del griego demos, “pueblo”, y cracia, “gobernar”, la trampa de radica en que las elites griegas consideraban
que el “pueblo” lo constituían sólo ellas, es decir, la privilegiada minoría constituida
por hombres con patrimonio: la ciudadanía, detentadora del poder y a cargo del
Estado, estrato en que las mujeres de la propia elite no tenían derecho a
elegir ni ser electas, y que por ello junto con los hombres no ciudadanos, y
las mujeres de este nivel social, formaban parte de la mayoría discriminada por
la democracia, cuyo objetivo, evidentemente, no fue tampoco abolir la
esclavitud de las personas que en número mayor la sufrían ubicadas en el plano
más bajo e infrahumano.
Otra
trampa estriba en que el sistema político emanado de la democracia posibilita
la perpetuación de partidos y/o personas en el poder, convalidada por una
votación democrática, universal, sustentada en el voto secreto que puede dar el
triunfo por votación unánime, o, lo que ocurre por regla general, por votación
mayoritaria, todo lo cual asimismo comprende votos minorías, y votos anulados
por decisión de la gente en el momento de votar, sin embargo, el referido
triunfo se empaña por el abstencionismo, que en México rebasó ya el 50 por
ciento del padrón de quienes pueden emitir su voto.
Porcentaje
que tiende a crecer, pues el desaliento lo propicia la desahuciada, por corrupta,
democracia representativa mexicana.
Democracia en el mundo y en
México, y el legado de Calígula en Roma
Aunque
la democracia directa, la democracia pura, es mera utopía por lo complicado de
su aplicación en correspondientes ámbitos nacionales, es obvio que la
democracia, en sus diferentes modalidades, acabó por ser mera tradición adoptada
y adaptada en los países donde en círculo vicioso apresa a la gente, cuyo
escape se realizará cuando se aventure a traspasar las limitantes de la
democracia.
En
tanto, urge procurar una democracia cada vez más directa en México, donde antes
se tendrá que superar el trance en que lo tienen partidos y candidatos del
actual proceso electoral, incapaces de entender que el momento crítico y
decisivo marca el final del tiempo de vida de la democracia representativa, cuya
corrupción inició, por ejemplo, cuando los partidos políticos aceptaron cargos
de representación proporcional en la
Cámara de Senadores, el Congreso de la Unión y en los congresos
estatales y en México, Distrito Federal, hoy entidad federativa Ciudad de
México, así como cargos equiparables en gobiernos de municipios y del Distrito
Federal.
Salvo
honrosas excepciones, respecto a cargos representación proporcional a diputados
y senadores, la historia documenta antecedentes similares del arribo de quien
sea al Senado, como es el caso extremo ocurrido en Roma, cuando el emperador Calígula,
tirano que gobernó del año 37 al 41 y que entre sus atrocidades nombró senador
de Roma a su caballo, llamado “Incitato”, consulado de un equino con que Calígula
dejó ver que el animal le era más rentable que el Senado en conjunto, y que por
ello lo nominaría cónsul, arguyendo que el caballo era un excelente competidor
en las carreras y que muchos de los senadores no tenían capacidad ni mérito
alguno.
Democracia en México y el
mundo
Con
la democracia representativa, en
México el pueblo es gobernado por quienes son electos mediante voto
secreto, previamente escogidos al arbitrio de sendos partidos políticos, forma gobiernista
basada, por una parte: en el presidencialismo ejercido por el Titular del Poder
Ejecutivo, que elige a quienes lo secundan en el gobierno, aunque él decide todo,
y por la otra, por el sistema parlamentario, eje de toda acción gubernamental del
Estado mexicano.
Esquema
gobiernista reproducido en los estados de la República y en la Ciudad de
México, y en lo que concierne, respectivamente, tanto en municipios como en
delegaciones de la capital del país.
Vileza de contienda
democrática que tocó fondo
Por
las deficiencias de origen de la democracia, y por el aporte mexicano a la
misma, es que el país sufre el momento crítico en que lamentablemente partidos
politiqueros antiguos y recién creados, candidatos “independientes”, y Mesías obnubilados
de poder pretenden acallar los estertores de agonía de la unión nacional, apoyados
en costosos espacios pagados en medios de comunicación y difusión masiva:
impresos, radiofónicos, televisivos y digitales, que apologéticamente los
muestran como exitosos y triunfales, cuando en verdad más que de simpatizantes se
hallan rodeados de corifeos y acarreados, reciclados estos en eventos efectuados
en todas las entidades de la
República , con todo y pancartas, así como aplausos y vítores
a su verborrea electorera, con lo que ponen en evidencia que en torno a las
elecciones efectuadas el pasado 5 de junio en este 2016, la vileza de contienda
democrática mexicana tocó fondo.
Con
todo y eso, como secuelas de la
democracia corruptible, en México fueron electos respectivos
gobernadores en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Oaxaca, Hidalgo, Quinta
Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Zacatecas, Veracruz y Puebla, donde de
igual forma se eligieron correspondientes presidentes municipales y diputados
locales de doce de las trece entidades federativas en que se realizaron los
comicios, puesto que en la entidad federativa Ciudad de México fueron electos 60
diputados que integrarán parte de la Asamblea Constituyente que elaborará la concerniente
carta magna capitalina, cuya aprobación tiene como límite el 31 de enero del
2017.
Corolario
Esto
es, que en ámbito internacional la democracia acabó siendo cerco construido de
sucesos históricos, que apresa a pueblos que aspiran a mejorar el presente y
optimizar el futuro: cerco opresor que debe ser superado para crear un nuevo
orden en México y el mundo, en bien del presente y futuro de la humanidad.
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