lunes, 15 de junio de 2015

José Garibay Romero, luchador de la razón y la justicia social. Enmarcado en su 51 Aniversario Luctuoso por la Historia de Michoacán y de México. Eduardo Garibay Mares


José Garibay Romero luchador de la razón y la justicia social

Enmarcado en su 51 Aniversario Luctuoso por la Historia de Michoacán y de México

Eduardo Garibay Mares
Junio 15 de 2015

Hijo de Francisca Romero Navarro y de Camilo Garibay Ríos, mi padre José Garibay Romero nació en Chavinda, Michoacán, el 10 de mayo de 1908, y fue bautizado el siguiente día 11, aunque en el registro civil figura como nacido el 23 de agosto. El 15 de junio de 1964 murió a los 56 años de edad, en Morelia, ciudad capital de la entidad michoacana.
Luchador de la razón y la justicia social, el michoacano José Garibay Romero es parte de la historia de Michoacán y de México, como lo documentan, por ejemplo, las obras del profesor Jesús Múgica Martínez, del doctor Raúl Arreola Cortés, del doctor Enrique Guerra Manzo, y del historiador Gabriel Hernández Soria; así como el hecho de que su espíritu sencillo y la grandeza de su ser viven en la memoria y en el corazón de quienes lo conocieron y de su gente.
En la consolidación y creación de organizaciones michoacanas y nacionales
Fue en agosto de 1938, en el Congreso de Unificación Campesina realizado en el Teatro Ocampo de Morelia, que José Garibay Romero efectuó, como Secretario General, la transición para que la Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo, CRMDT, diera origen a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos en Michoacán, y así coparticipar en la creación de la Confederación Nacional Campesina, CNC, el día 28 del mismo mes en el Teatro Hidalgo de la Ciudad de México, cual documentó el profesor Jesús Múgica Martínez, en su libro La Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo. 

 José Garibay Romero. 1946. FOTO/Archivo Histórico José Garibay Romero, AHJGR. 

De igual forma, el nicolaita Raúl Arreola Cortés, ex rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, UMSNH, en su investigación Algunas notas para la historia del movimiento obrero en Michoacán, dio fe, como testigo que fue de los hechos y como historiador documentado, de la entereza de Garibay Romero, quien en abril de 1937 fue electo secretario general de la CRMDT, institución fundada en 1929 por el General Lázaro Cárdenas del Río, para integrar a comunidades indígenas, campesinos, trabajadores de talleres y fábricas, y a profesores, a fin de proteger sus vidas y defender las relativas conquistas logradas, esto es, que la organización formaba parte del proyecto de nación  cardenista, mismo cuya continuidad se vio rota entonces en Michoacán, dado que el gobernador Gildardo Magaña auspició la desintegración de la CRMDT, previa alianza y maniobras para atraerse una facción de aquella organización, y para ello contó con el apoyo de algunos líderes, lo cual coadyuvó al gobernante en su combate tanto contra la confederación como en contra de Garibay Romero, en un contexto que el doctor Arreola documentó al escribir textualmente: “Los militantes que permanecimos fieles a la Confederación fuimos perseguidos y encarcelados, y el último Comité Ejecutivo durante más de un año tuvo numerosos enfrentamientos con el gobierno… Muchos seguimos trabajando con este comité, en tanto se fortalecían con el apoyo de Magaña los grupos favorables a su gobierno”.
Una etapa en la trayectoria de lucha social de Garibay Romero, de la que también trata Enrique Guerra Manzo, de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, en su obra Poder regional y mediación política en el Bajío zamorano, 1936-1940, al investigar acerca de la forma de ascenso del agrarismo, en la segunda década del siglo XX, así como sus puntos culminantes y tendencias en los años 30, con relación a la reforma agraria que el presidente Cárdenas efectuó sustentado en su plan sexenal de gobierno 1934-1940.
Por eso fue que siendo su objetivo corroborar causas de arribo y permanencia en el poder regional de Juan Gutiérrez Flores, personaje central de su investigación, Guerra demostró que la ruptura del gobierno michoacano con la política cardenista se dio tras el reparto de tierras de las haciendas del Bajío zamorano, conforme demandaban desde 1924 campesinos lugareños, el cual efectuó Cárdenas el 24 de junio de 1936, tiempos en que Gutiérrez acrecentó su poder regional, al cobijo, paradójicamente, de su alianza con el gobernador Magaña, puesto que así aprovechó: primero, la política cardenista y la adhesión solidaria de agraristas a la Confederación, que en 1937 encabezaba Garibay Romero, a quien Magaña tomó como su enemigo por considerar que no lo había apoyado en su candidatura al gobierno de Michoacán, al que accedió de 1936 a 1939; y segundo, su mando sobre el campesinado de Zamora, que le facilitó incidir al interior de la Confederación y fortalecer su alianza con el gobernador, más aún cuando se delimitó la facción de Pablo Rangel Reyes, desde su cargo de Secretario de Comunidades Agrarias dentro de la CRMDT, quien también estaba relacionado con Magaña.
Así las cosas, detectadas por Guerra las interacciones de Gutiérrez, del gobernador y de Rangel, en el proceso faccioso igual demuestra la tendencia retrógrada inserta en el sindicalismo agrarista michoacano, tras ocurrir el referido reparto agrario, puesto que tal segregación conllevó al estallido de conflictos entre confederados, como los ataques de comisariados ejidales, en distintas comunidades, contra ligas femeniles y antialcohólicas locales, que en pro de la familia lucharon por lograr niveles superiores de bienestar y por liberar a los hombres del alcoholismo, confrontaciones que ejemplifica el caso de la Liga Femenil de Zamora, cuya presidenta le dirigió el 5 de febrero de 1937 una carta a Gutiérrez, para recalcarle que a causa de agresiones verbales y amenazas de daño físico por parte de sus allegados, de las que él sabía, el Teatro Francisco I. Madero ya no sería sede de sus asambleas, como Cárdenas les había indicado, por lo que seguras de que Gutiérrez conocía de la creciente división que al seno de su agrupación femenil ocasionaban tales personas, le informaron del acuerdo de efectuar sus asambleas en la Escuela Gabriela Mistral, para no continuar victimadas por gente que obraba con criterio poco revolucionario, que las insultaba y amenazaba con darles una paliza.
Como la presidenta hizo llegar la queja a Garibay Romero, éste, en carta del 8 de febrero ordenó a Gutiérrez el cese inmediato de hostilidades contra la liga femenil, efectuado por inconscientes cuya mentalidad antirrevolucionaria se revelaba al agredirlas verbalmente y al obstaculizar con hechos su labor. Sin embargo, la sempiterna problemática que afecta a la mujer prevaleció sobre la lucha de la razón y la justicia social del señero Garibay Romero, ya que al ser grupos más débiles, las ligas femeniles no sólo fueron agredidas sino que resultaron presa fácil de comisariados ambiciosos de sus parcelas, que llegaron a despojarlas de ellas, como en el ejido de Jamandúcuaro, Tlazazalca, cuando Gutiérrez en vez de solicitar el cese del comisariado por denuncias de hostigamiento contra la liga femenil, se limitó a solicitar se corrigiese el hecho, en oficio del 20 de noviembre de 1940, con todo lo cual Guerra evidenció que en el ejercicio de poder y mediación regional, aliado al gobernador en turno y al líder Rangel, Gutiérrez se empeñó para permanecer en la coalición en contra de la confederación de indígenas, campesinos, obreros y profesores, así como en contra de Garibay Romero, uno de los promotores y ejecutores del proyecto de nación cardenista, por lo que el aliado en cuestión no tuvo empacho en afirmar que no permitiría que sus comisariados se pasasen a la oposición, ni a favor de la CRMDT ni de Garibay Romero, como lo suscribió el 25 de enero de 1939 en la carta dirigida a Rangel, al reiterarle a éste su lealtad, aunque ello implicase romper con su antiguo amigo Ernesto Prado, principal líder de Chilchota, quien en varias ocasiones ayudó a Gutiérrez y a los agraristas zamoranos.
Su semblanza en la historia michoacana y del país
El historiador Jorge Gabriel Hernández Soria documenta en su obra de investigación histórica Los de la Confederación. Cómo se formó en Michoacán el sistema político que duró 60 años, la semblanza biográfica de José Garibay Romero, en la cual a la letra dice, entre otras cosas, que:
Fue el último dirigente estatal de la Confederación. Nació el 10 de mayo de 1908 en Chavinda, pueblo al inicio del Bajío zamorano y cuya vida económica estaba marcada por la hacienda de Guaracha. Fueron sus padres Camilo Garibay Ríos y Francisca Romero Navarro. José Garibay vivió la niñez normal de un pueblo pequeño. Por su edad no participó en la Revolución. Cuando falleció su padre, a los 4 años el niño pasó al cuidado de un hermano de su padre, llamado también José Garibay. El niño pronto entró a ayudar a su tío en una tienda miscelánea que tenía en la misma población.
José siempre tuvo cercanía a la religión católica. Participaba en la vida parroquial y estuvo colaborando con el cura de lugar quien le enseñó a leer y escribir. Con esa habilidad se le requería en la tienda como lector y redactor de cartas y comunicados personales y oficiales. Con buena letra y carácter metódico pronto empezó a ganar unos centavos por esas tareas complementarias a las del mostrador del establecimiento que, como se usaba entonces, vendía de todo: comestibles, aperos de labranza, ropa, papelería, mercería. En cierto momento, durante la visita a la región que hizo el Gobernador Gral. Lázaro Cárdenas, en que algunos de los peones de Guaracha iban a elaborar un oficio respaldando la solicitud de tierras, Garibay Romero fue requerido para escribir el ocurso. El documento redactado gustó al General, quien mandó llamar al joven y lo invitó a participar en la organización de campesinos y obreros que por entonces se estaba formando en el estado. Fue así como Garibay Romero se involucró con el movimiento agrario que tendría, en el enfrentamiento entre la “seda” Guaracha y la “hilacha” de los agraristas, una importancia trascendental regional. Fue esta una situación muy especial pues la gran mayoría de los peones no querían solicitar las tierras de la inmensa hacienda. Tocó a los líderes confederales convencerlos y, con el tiempo, obtener la dotación de tierras a los Ejidos de Chavinda, Guarachita, Pajacuarán, Totolán, Jiquilpan, Venustiano Carranza y otros.
De manera natural, Garibay Romero pasó a formar parte de la Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo. Se convirtió en Secretario del Ayuntamiento y posteriormente Presidente Municipal de Chavinda. Fue electo diputado local y con ese carácter se convirtió en Secretario General de la CRMDT en 1937. En ese año debió hacer frente a la división interna que venía arrastrando la organización desde hacía dos años, a partir del conflicto de autoridades que se dio entre el fundador, Lázaro Cárdenas del Río, con el Gobernador Benigno Serrato, para entonces ya desaparecido.
Sus compañeros secretarios en el comité confederal fueron: en Industria, Emigdio Ruiz Béjar; Comunidades Agrarias, Pablo Rangel Reyes; Sindicalización, Pablo Salazar; Educación Socialista, Profr. Francisco Fabián; Cooperativismo, Vicente Villa; y en Tesorería y Estadística, Jesús Montenegro. Como Presidente Confederal impulsó la impresión del periódico titulado Frente Único. El Director era Raúl Arreola Cortés y su Jefe de Redacción Alfonso Soria.
En el periodo de Garibay Romero, la CRMDT se constituyó como parte fundadora de la Confederación Nacional Campesina. Se formó en Michoacán la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos. El primer dirigente cenecista en el estado fue Pablo Rangel, miembro del Comité Confederal en funciones. A él le tocó llevar la representación estatal al evento de unificación campesina nacional el 28 de agosto de 1938. La Confederación, a través de Garibay Romero, reconoció a la Liga como su legítima sucesora e hizo entrega a ésta, de la Casa del Obrero y Campesino en el conjunto de San Francisco, en Morelia. De los confederados del sector obrero, la mayoría se encuadraron en la Central de Trabajadores de México, cuyo primer dirigente estatal fue Roberto Chávez, y el resto en otras centrales. Garibay Romero, por su parte, continuó activo en la política y participó apoyando a General Dámaso Cárdenas en su primer intento por obtener la gubernatura constitucional de Michoacán. Trabajó como pagador y después como Tesorero de la Junta Local de Caminos.
Fue Senador Suplente y en 1944 resultó electo Diputado Federal por el 6º Distrito de Apatzingán. Durante la campaña Henriquista permaneció en el PRI. En el periodo gubernativo de David Franco Rodríguez desempeñó el cargo de Tesorero General del Estado.
Previamente, el autor Hernández Soria había publicado el artículo “José Garibay Romero, michoacano nacido en Chavinda. Líder de la Confederación Revolucionaria Michoacana  del Trabajo, antecesora de la CNC”, el 17 de septiembre de 2007 en el periódico Prensa Libre, investigación histórica en la que culminó la semblanza biográfica de Garibay Romero al narrar, que: casado en el año 1930, con Esther Mares Salcedo –mi madre–, tuvieron seis hijas y tres hijos, y que tras fallecer su esposa el 10 de enero de 1949, posteriormente contrajo nupcias con Ma. Consuelo Pérez, con quien tuvo un hijo y una hija. Fallecido el 15 de junio de 1964 en la ciudad de Morelia, fue sepultado en el Panteón Municipal.
Corolario
En el 51 Aniversario Luctoso se destaca la documentada y perenne memoria histórica de José Garibay Romero, Secretario General de la Confederación Michoacana Revolucionaria del Trabajo, CMRDT, en la etapa en que ésta evolucionó en Michoacán, en agosto de 1938, para dar vida a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, y enseguida a la Confederación Nacional Campesina, CNC, en el país.



Memoria que documenta el ser y quehacer de un hombre de su tiempo; de pensamiento, acción y obras vigentes en todos los tiempos; y que para ejemplo de generaciones actuales y futuras ha quedado inscrito en la historia de Michoacán y de México, encauzado en su lucha por la razón y la justicia social, cual José Garibay Romero lo señaló al expresar, en 1930, en sesión agraria de Chavinda que:
“Nosotros tenemos un deber por encima de todos los demás y es el deber de procurar un mejor porvenir para nuestros hijos, que coman mejor, que vivan con comodidad decorosa, que tengan oportunidad de educarse y que no vivan sujetos a la explotación como vivieron nuestros padres y nosotros mismos”.


Libertades de prensa y de expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos. Eduardo Garibay Mares

Libertades de prensa y de expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos. Eduardo Garibay Mares

Libertades de prensa y de expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos

Eduardo Garibay Mares
Junio 10 de 2015

“El Día de la Libertad de Expresión y el Día de la Libertad de Prensa deben respectivamente celebrarse por todo lo alto, no sólo el 7 de junio en ámbito nacional, y el 3 de mayo internacionalmente, sino también al ejercer cada día, todos los mexicanos, los derechos constitucionales que correspondientemente los sustentan”. Eglisic Severo Garrios

Dante Alighieri nació en Florencia en 1265, en la península itálica. Hijo de Bella y del jurisconsulto Alighiero, quienes murieron cuando él tenía diez años de edad. Para entonces, hacía dos años que Dante estaba enamorado de Beatriz Portinari, con pasión tal que al morir ella, a los 23 años, lo llevó a inmortalizarla en su poema narrativo-histórico-teológico, distribuido en tres partes: “El Infierno”, “El Purgatorio” y “El Paraíso”, en que igual advirtió a mujeres y hombres de la justicia de Dios en la vida eterna, obra que él tituló Comedia y que hoy se conoce como La Divina Comedia. Cincuenta y seis años tenía Dante al morir en Ravena en 1321.
Es obvio que ante la fiera y voraz censura, y al vislumbrar venganzas en su contra y los suyos, por presentar castigados a muertos que habían dejado poderosa estirpe y aludir a poderosos y gobernantes que vivían, Dante clasificó su obra como comedia, para que la severa lección dada a la humanidad toda se aprovechase sin irritaciones, al aceptarse cual ficción o fábula, como los dramas de poemas épicos griegos y latinos, aunque con una doctrina fundada en la fe cristiana, para escarmiento y esperanza de los vivientes.
Lección que ahora cabe rescatar en México y, en lo concerniente, aplicar, ante pésimas leyes, justicia y gobernantes, manipulados por grupos de poder político, económico y social, que subyugan al pueblo y destrozan al país.
Leyes, justicia y gobernantes dantescos
Dante ubicó en ámbito infernal leyes, justicia y gobernantes dañinos del siglo XIII. Fue así que al ver un tenebroso desplazamiento aéreo, Virgilio, autor de La Eneida quien lo guió también por el purgatorio, le dijo que al frente de los atormentados espíritus iba Semíramis, emperatriz “tan desenfrenada en el vicio de la lujuria, que promulgó el placer como lícito entre sus leyes, para liberarse de la infamia en que había caído”. Donde luego encontraron a los que traficaron en las cortes con su favor y con la justicia, como fray Gomita, que lucró en el juzgado de Gallura con cargos y oficios públicos, e igual falló a favor en contra por dinero.
Infierno en el que hallaron, entre sembradores de discordias civiles en la familia humana, a Curión, quien al afirmar que “al prevenido la demora le es siempre perjudicial”, desvaneció los escrúpulos de César, acampado a orillas del Rubicón, cuando al volver éste vencedor de las Galias y permanecer algún tiempo dudoso entre obedecer a las leyes y al Senado, decidió entonces volver a las armas contra la patria.
También expuso Dante las condiciones políticas de sus días, en su encuentro con su conciudadano Sordello, en el purgatorio, al proclamar: “¡Ah, patria esclava, albergue del dolor, nave sin timonel en la gran tempestad, no señora de provincias sino de burdeles!”, en un discurso con que denunció condiciones nefandas que asolaban su país, convertido en esclavo del vicio y la corrupción, porque no había en la silla de la más alta investidura quien pudiese dirigirlo con la fortaleza de su autoridad e hiciese entrar en razón a los muchos tiranuelos locales, que lo transformaban en albergue y receptáculo de corrupción, vicios, muerte y dolor.
País y regiones donde gobernantes y poderosos pugnaban por alcanzar el poder, sin importarles que no había sitio que gozase de paz.
Igual hizo ver que la autoridad no debía ser poder político que dominase por la fuerza del arbitrio o, lo que era peor, de las armas, sino a través de la buena dirección de su gobierno, como ocurrió al toparse con el lombardo Marco, quien recalcó que la humanidad se aparta del camino recto si no hay autoridad que guíe sus inclinaciones, y por eso deben hacerse leyes que sirvan de freno, y gobernantes que las hagan cumplir con justicia, puesto que “existen las leyes, pero ¿quién las pone en práctica? Nadie”, porque el que gobierna lo hace con palabras que contradice con sus hechos, y los gobernados terminan por imitar lo que ven en su gobernante, quien, por sobre todo, sólo atiende su beneficio personal. De ahí que la mala dirección sea la causa que perjudica a las regiones y al país.
Dante con la verdad contra corruptos y a favor del pueblo
Fue su amada Beatriz quien lo condujo por el paraíso, donde Dante mostró claramente la intención de su obra, cuando al hallar a su tatarabuelo Cacciaguida y plantearle el dilema respecto a contar todo lo visto en su viaje, o callar lo que tendría un mal sabor para muchos, que por ello le odiarían y atacarían, éste le dijo: “Sé como el viento que sacude las altas cimas”, al animarlo a manifestar por completo su visión, sin jamás caer en mentira, ya que su opinión, molesta a poderosos y gobernantes que enfrentada por el logro del bien social, igual movería a la población para culminar sus altos fines.
Coartadas libertades de prensa y de expresión en México
Es evidente que la censura de poderosos y gobiernos sigue coartando en México las libertades de prensa y de expresión, con premios, hostigamiento o agresión, y la verdad sobrevive entre persistentes ataques a comunicadores, cuya violencia creciente enluta hogares en el gremio del periodismo impreso, esencialmente.
Por eso, en el marco conmemorativo de la libertad de expresión en México, igual es obvio que en este 2015 sigue vigente para ser logrado el objetivo que consumó Dante en La divina comedia, ya sea a través de las perennes bellas artes o de los cada vez más diversos medios de comunicación masiva, e igual perdura el dilema, para periodistas y medios de comunicación, sobre publicar o no la verdad, puesto que ha de olvidarse el perjuicio que pueda traer el exponer la verdad sin ambages, movidos por el fin último de lograr el bien social, como portavoces de un pueblo cada vez más subyugado por grupos de poder y gobernantes, autóctonos y extranjeros.
Dantesco contexto mexicano en 2015 con todo y su ciudad capital bicéfala
Cabe también identificar lo narrado por Dante con sucesos en torno a leyes, justicia y servidores públicos del Estado mexicano de nuestros días, como lo ejemplifica lo señalado acerca de Roma, en voz de Marco, desde el purgatorio, al afirmar que la ciudad solía tener dos soles, dos autoridades para respectivos ámbitos de gobierno, mismos que alumbraron ambos caminos, hasta que el uno oscureció al otro, y viceversa, donde sin avenencia posible porque ninguno se teme, en la contienda por abarcar las dos potestades cayeron en el lodo que los manchó a sí mismos y a su propio gobierno.

Así las cosas, es fácil identificar a tales poderosos y gobernantes en la tragicomedia mexicana, en que igual se violan garantías individuales de la actualidad, como es el caso del juicio de amparo, potestad de las personas para protegerse de actos arbitrarios de gobernantes que conculcan sus derechos, esto desde el corazón del país hasta el más alejado rincón de los estados de la República, donde superada ya la corrupción de fray Gomita, poco falta para que legislativamente se igualen colmos equivalentes al de Semíramis, para casos político-partidistas de acomodar leyes a la medida de insaciables élites, y que en medio del caos de la maraña de encuestas de popularidad electorera, un remedo de Curión incite a alguno de los ambiciosos de poder, para que al mando de huestes comiciales violente la ley y se apodere del gobierno.


Elecciones en la selva legendaria. De la fábula a la realidad en México 2015. Eduardo Garibay Mares



Elecciones en la selva legendaria. De la fábula a la realidad en México 2015

Eduardo Garibay Mares
Junio 7 de 2015


Se cuenta en las Fábulas de Eglisic, que en el proceso civilizatorio de Mixamer se dio la involución electoral, entre fin y principio de los siglos XX y XXI, cuando en dicho país los partidos políticos suplantaron la democracia con partidocracia, y devenidos en bestiales impusieron la ley del más fuerte de la selva, sobre la ley de la razón, la equidad y la justicia social, mutados en predadores semejantes al león, al tigre, al leopardo, y a otras bestias feroces que de todo se valen en la lucha por cotos de poder, sin importarles el daño causado a la población sufrida, sometida, vulnerada, casi desesperanzada.
Partidocracia feroz y partidos políticos fieros
Implacables partidos fieros de Mixamer, para los que sólo contaba que los resultados a su favor les permitieran proseguir el abuso del territorio poseído y sus recursos, en la nociva contienda por el poder donde todos rugían y daban zarpazos al agredir, primero, a los de su manada partidista que aspiraban a candidaturas por cotos de poder federal, estatal y municipal; y después, a los de otros partidos en campañas electoreras oficiosas y guerra sucia, para vencer y destrozar al contrincante, ganar comicios y marcar sus territorios.
Luego, postelectoralmente, reunidos con sus congéneres en respectivas guaridas, dolidos por lo perdido se lamían heridas que entre todos ellos se habían hecho y se relamían de gusto por lo ganado. Entes políticos involucionados como eran: el Partido Revolucionario León, de origen el depredador rey por su entronización oficial; el Partido Acción Tigre, aristocrático predador de mayor tamaño y poderío fiero, de abolengo y siempre atrás del trono, y en pos del trono; el Partido Democrático Leopardo, fiero depredador temido por su peligro como pantera. Y los híbridos de estos mandones partidos: Partido Verde Ligrón, Partido del Tigrón, y demás derivados.
Electores contra poderío fiero
Contra parches a la Constitución y la pésima alternancia gubernativa: engendros del círculo vicioso de elecciones en la selva; el día llegó en que para amonestar a los partidos y encauzarlos por el camino del bienestar de Mixamer y su gente, en procesos electorales del tercer milenio tomaron fuerza cuatro propuestas para ejercer el sufragio: la del voto duro partidista y la del abstencionismo, por parte de la población mayoritaria de explotado trabajo sostenedor del país; así como la del voto útil y la del voto nulo, surgida de personajes y asociaciones en boga.
Ciudadanía que así ejerció su derecho electoral para acabar con la aberrante partidocracia, cuya feroz depredación es parasitismo letal para Mixamer, puesto que comparadas las relaciones del ecosistema, su depredar es contra natura y sin las bondades que en la selección natural atañen a la relación entre las especies, animales y vegetales, donde el predador caza, mata, se alimenta de otras especies, y perpetúa su género, e igual es presa de un predador de otra especie, en el ciclo vital de la naturaleza.
Partidocracia fiera que sin aprender lección alguna volvió a desoír el clamor del pueblo, cansado ya de ser sufrido, y en vez de enmendar entuertos de gobierno y administrativos para bien de la gente y del país, ensoberbecida y obsesa de poder se dedicó a restañar sus heridas por pugnas politiqueras, a unirse utilitaristamente para no perder cotos apropiados, y a planear el acecho de cargos a cazar en nuevas elecciones.
Mientras, refocilada postelectoralmente, a la población asolada por la pobreza, el desempleo y la inseguridad social, la partidocracia la apabullaba con difusión masiva de perogrulladas ideológico-partidistas, análisis de campañas, debates por rupturas y prebendas internas, y reuniones de personajes y grupos influyentes en los mutantes partidos León, Tigre y Leopardo, y en los crecidos Ligrón y Tigrón.
Entes políticos, gente encumbrada, y gobernantes, concluye Eglisic en la fábula, que mutaron en la bestia de su identidad hasta el hartazgo de la población, que a partir de entonces hizo recapacitar a millones de militantes mujeres y hombres, para que con su integridad rescataran de la degradación a respectivos partidos políticos, a fin de reconstituirlos como auténticas opciones electorales.

Porque tiene un costo implacable transgredir las leyes, igual las constitucionales que se dan los hombres que las de la naturaleza, cual lo pagaron algunos partidos de Mixamer por no aprender la lección a tiempo, pues al no enmendarse ni renunciar a la partidocracia y a su condición fiera, afanados por exterminarse entre ellos degeneraron en hienas carroñeras de los despojos de uno u otro: bestias de las que se deshizo la legendaria población capaz de decidir, forjar y elegir, en etapas cruciales, opciones de gobierno y administración requeridas para la óptima vida de su fabulosa nación.



¡La patria está en peligro! Clama Melchor Ocampo. Eduardo Garibay Mares


 ¡La patria está en peligro! Clama Melchor Ocampo

Eduardo Garibay Mares
Junio 4 de 2015.

Melchor Ocampo, abogado, filósofo, científico, reformista y político liberal, nació el 5 de enero de 1814 en la michoacana Hacienda de Pateo, y murió fusilado en Tepeji del Río, del estado de Hidalgo, el 3 de junio de 1861. Prócer por quien la entidad fue nombrada Michoacán de Ocampo y cuyo pensamiento perdura vigente, como ocurre con lo expuesto en su discurso del 16 de septiembre de 1852, en Morelia, cuando se manifestó en pro de la independencia de la persona, de la familia, del gobierno, y de la nación.
 “¡La patria está en peligro! Pero unidos lo conjuraremos. Es hablando, no matándonos, como habremos de entendernos”, advirtió al llamar en favor de la unión y expresar: “En nombre de nuestra religión, de vuestras familias, de vuestra dignidad, de vuestros intereses todos, os ruego que permanezcáis unidos ¡En nombre de todos nuestros recuerdos y aspiraciones de honor y gloria!”.
Así fue el apogeo de su proclama en memoria de la guerra por la Independencia de México, iniciada en 1810 y consumada en 1821, respecto a la cual señaló que “si continuamos en la senda fatal en que nuestras discordias nos han metido, se acaba el gran bien de nuestra independencia”, la cual, heredada de los héroes insurgentes, afirmó que no había sido cabal y debidamente aprovechada hasta el momento.
 “¿Debe increpárseles porque creyeron que llegaríamos, nosotros sus hijos, nosotros su orgullo y esperanza a ser hombres y cuerdos, mientras la conducta nuestra ni ha sido ni es sino la de niños grandes o de insensatos?», cuestionó al señalar que tampoco se había aprovechado «la lección última que el triunfo de los Estados Unidos sobre nosotros debió darnos. Una vez idos nuestros vecinos ¿Qué pedía la prudencia? Que los males reconocidos se remediaran, que los futuros se precavieran”.
Exhorto de Ocampo, guía independentista de la persona y la nación
¡Señores! Mientras la organización del hombre se conserve, como hoy nos la muestra su naturaleza, habrá en la especie humana un gran número de individuos que estén no necesaria, pero sí fatalmente sujetos a otros. Es naturalmente indeclinable la dependencia y sujeción del débil al fuerte, del ignorante al sabio, del desvalido al poderoso. Pero es socialmente posible la emancipación de todas estas sujeciones.
La higiene y la ortopedia pueden fortificar o corregir una organización débil y anormal, o cuando menos la gimnástica puede enseñar al dependiente los ejercicios de instrumentos y otros que compensen su natural debilidad. El estudio sobre naturaleza, libros o procedimientos industriales, puede procurar el grado de instrucción que cada uno necesite para desempeñar por sí solo su papel en el mundo. El trabajo y la economía pueden dar a cada uno aquel grado de riqueza esperada para satisfacer sus necesidades reales y fantásticas.
Hay cierto grado y género de dependencia que nos degrada, y es aquel en que no podemos vivir sin el auxilio ajeno: aquel en que ni nuestros negocios, ni el uso de nuestras facultades, ni la subvención a las necesidades propias pueden hacerse por nosotros solos. Somos incompletos, estamos truncos, no existimos propiamente como individuos, siempre que nuestra razón, organismo o medios de subsistencia no basten al desempeño de todas las funciones que la naturaleza y, por lo mismo, la sociedad, que es nuestro estado natural, quiere que desempeñemos. No, no hay individualismo siempre que haya de hacerse por dos, o más, la función que debiera cumplir uno solo, porque la acción y su impulso o resorte están divididos.
Las naciones tampoco pueden serlo, ni aún merecen el nombre de tales, siempre que para los altos destinos que les estén encomendados tengan que valerse del auxilio o complemento de otras. Por el contrario, cuando un cierto número de condiciones se ha cumplido, la dependencia deja de existir, y el individualismo se establece en el justo grado que se necesita para la libertad: la nacionalidad se proclama por unos y se reconoce por otros, porque la nación y el hombre se han puesto en la senda de su relativa e indefinida perfección.
No ha sido cordura desperdiciar los años y la riqueza pública en diversos ensayos de gobierno y administración ¡Desgraciada República, prepárate para la que acaso será la última de tus locuras! Subdividida la inteligencia casi en tantas opiniones como hay cabezas que piensen. La inteligencia, primer poder del hombre y de la sociedad, se halla como diluida en tantos pareceres diversos: no hay por lo mismo opinión, no puede crearse un espíritu público, porque no hay una fe uniforme. La fuerza dividida igualmente y desorganizada piensa resolver por la desolación y el exterminio una cuestión que aún no se formula, un problema cuyos datos aún no se completan por parte de los insurrectos. Los que se pronuncian piden, pero ni saben qué, y si reclaman algo tan sólo es para que los incautos crean que hay motivos para exigir con las armas. La riqueza acumulada por el sudor e industria de particulares, desviada del tesoro común la parte que a él debía entrar, por la inmoralidad e ineptitud de algunos, va casi a consumirse en gastos no sólo improductivos, sino destructores y ruinosos
¡Qué va a ser de ti pobre México, cuando están desquiciados los elementos de tu poder e independencia, y cuando en el vértigo de las pasiones, tus mejores hijos van a desgarrar tus entrañas! Cuando en nombre los unos de la libertad y los otros del orden, como si ambas ideas no fueran compatibles, van a agotar tus fuerzas para entregarte postrada a los pies de tu ambicioso y prepotente vecino ¿Queréis ser independientes? ¡Aprended, trabajad, economizad! ¿Queréis que México lo siga siendo? ¡Uníos!
Corolario
En el marco conmemorativo de su muerte en este 2015, es vigente el llamado unificador de Ocampo para conjurar peligros que amenazan la vida nacional, proclamado el 16 de septiembre de 1852 por él en un día festivo, pero empañado, como sucede cotidianamente ahora, por la inseguridad, la confrontación violenta entre partidos políticos y grupos de poder, las deficiencias del sistema educativo nacional, y la pobreza, hoy creciente y extrema: causas por las que entonces también se migraba a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, aunque no en forma multitudinaria como en la actualidad.
Esto es, un contexto de desunión y peligro nacional, casi tan grave como el que hoy se vive, por el que, atribulado, Melchor Ocampo reconoció: “Yo no debí mirar el lúgubre horizonte de nuestro porvenir en un día como éste, que debe ser de júbilo, de congratulaciones y grata remembranza. Pero el espectro de la perdida patria se ha presentado ante mis ojos y no he podido reprimir mi conmoción”.