miércoles, 24 de junio de 2015

San Juan Bautista y la palabra por el bien común, siempre acallada. Eduardo Garibay Mares

San Juan Bautista y la palabra por el bien común, siempre acallada

Eduardo Garibay Mares
Junio 24 de 2015

En este 24 de junio Día de San Juan, el Bautista, con solidaridad fraterna, a periodistas, comunicadores y editores de Michoacán, de México y del mundo cuya voz se acalla.

Sucesos cotidianos afectan a niñas y niños, a jóvenes y personas ancianas, mujeres y hombres. Más aún si son migrantes, sea que estén en tránsito o que estén asentados, dentro o fuera del país de origen. Gente vulnerable y vulnerada, por cuyo bienestar es compromiso irrestricto dar a conocer la verdad, el cual asumen quienes ejercen el periodismo, aunque también están desprotegidos e igual son avasallados por los grupos de poder imperantes, que siempre acallan la palabra veraz que incida en el bien común, y sea contraria a sus intereses.
A la luz de los siglos, conocer la verdad es perenne objetivo de la humanidad, que por ello reclama a los profesionales de la comunicación, la información y noticia de lo que realmente sucede, a fin de que la verdad periodística fortalezca tanto a la sociedad en su conjunto, como al respectivo Estado que debe servir en bien de su pueblo y nación, como obliga asimismo en la República mexicana, donde hoy en día, de igual forma que en el resto del mundo, se está lejos de asegurar las condiciones al gremio periodístico, para el aporte de información y noticias veraces, por el bien común.
La voz que clama en el desierto
Ejemplo de que la palabra veraz por el bien común siempre es acallada, es el caso del heraldo precursor de Jesús el hijo de Dios: Juan el Bautista, quien preparaba el camino, enderezaba lo torcido, allanaba lo áspero y prevenía el aprovisionamiento para la llegada del Mesías.
Celebrado su nacimiento el día 24 de junio, puesto que nació seis meses antes que Jesús, nacido en Belén la noche del 24 de diciembre, y conmemorada su muerte el 29 de agosto, al iniciar Jesús su vida pública a los 30 años de edad terrena, Juan el Bautista, hijo de Isabel y de Zacarías, fue un heraldo y predicador judío quien, practicante del ascetismo, renunció a los bienes materiales y se dedicó a la realización de acciones en pro del espíritu y del bien vivir de la gente.
Juan dijo ser La voz que clama en el desierto, para dejar en claro que era, ante todo, una voz, una palabra, un hombre con un mensaje que había de ser dado en aquel desierto, territorio de hostiles condiciones físicas, donde predicó, y que igual aludía al desierto donde se extinguen los valores universales, que obstaculizan intereses personales de gobernantes y poderosos: el desierto donde impera la ley del más fuerte y las voces veraces se acallan.
En el año decimoquinto del gobierno del emperador romano Tiberio, cuando asimismo gobernaba Poncio Pilato en Judea, y eran sumos sacerdotes Anás y Caifás, Juan comenzó a predicar en el desierto, y a bautizar en el Río Jordán, ejerciendo su ministerio en Ainón, Perea, así como en la frontera de Galilea, territorio gobernado por el tetrarca Herodes Antipas. Casado Herodes con la hija de Aretas, rey de los nabateos, durante una visita a Roma se enamoró de Herodías, quien era su sobrina y a la vez esposa de su hermano Filippo, tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y la invitó a vivir en Galilea, donde Juan el Bautista se atrevió a reprocharle a Herodes tanto sus malas acciones gubernamentales, como su público adulterio. Fue entonces que influido por Herodías, a quien incomodaba la palabra veraz y recriminatoria de Juan el Bautista, Herodes lo hizo apresar y lo encarceló en la fortaleza de Maqueronte, temeroso de que Juan aprovechase la autoridad moral que ejercía sobre las multitudes que lo escuchaban, para incitarlas a la rebelión.
Esto es, que el objetivo era quitar de en medio al heraldo, que amenazaba tanto el goce de los lujos y privilegios de Herodías, que odiaba a Juan y quería quitarle la vida, como el reinado de Herodes, quien temía que la gente seguidora del profeta se sublevara en su contra.
Sin embargo, aunque al principio el tetrarca se dejó llevar por Herodías, después de un tiempo su resentimiento pareció haberse reducido, pues en su remordimiento de conciencia escuchaba a Juan e incluso hizo cosas a sugerencia de su prisionero, lo cual acrecentaba la ira de Herodías, quien vio la oportunidad de acallar la voz del profeta durante la fiesta de cumpleaños de Herodes, quien la realizó de acuerdo a la moda romana, a fin de agasajar a magnates, tribunos, y gente principal de Galilea.
En el apogeo del festejo, Salomé, la hija de Herodías, danzó y gustó mucho a Herodes y a los comensales, y entonces el rey le dijo: Pídeme lo que quieras y te lo daré. Salomé se acercó a su madre y le preguntó: ¿Qué le voy a pedir? Y ella le contestó: ¡La cabeza de Juan el Bautista!
Acto seguido, la joven danzante le dijo al rey: Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista. Contrariado, Herodes tuvo que cumplir lo prometido, y al instante mandó a sus guardias que le trajesen la cabeza de Juan, mismos que, tras obedecer la orden, le entregaron la cabeza del predicador a Salomé, quien a su vez se la dio a su madre Herodías.
Así ocurrió la muerte del predecesor de Jesucristo y portavoz de todos los tiempos: Juan el Bautista, víctima tanto del odio exterminador de Herodías, a través de la aconsejada petición de Salomé, como de la imprudente promesa de Herodes, criminalmente mantenida y llevada a cabo.
Corolario
A la luz de los siglos, desde antes de Cristo y después de Él, la voz que clama en el desierto, acallada en su momento, es inextinguible, e igual lo es la palabra veraz de periodistas: mujeres y hombres que así aportan soluciones a problemas que afectan a la población más vulnerable, por el asumido compromiso, inquebrantable, de su eminente función social por el bien común, siempre obstaculizada por intereses de grupos de poder.
Sí, periodistas desprotegidos en el ejercicio de su trabajo, cuya voz se acalla impunemente en Michoacán, en México, en el mundo, de una o de otra forma.







Día del Padre el tercer domingo de junio. Eduardo Garibay Mares

Día del Padre el tercer domingo de junio

Eduardo Garibay Mares
Junio 21 de 2015

Instituida el tercer domingo de junio la fecha para celebrar cada año el Día del Padre, a fin de reconocer el papel fundamental del padre de familia en la sociedad, al cumplir en el hogar con la crianza y formación de su descendencia, natural o adoptiva, igual al lado de su pareja que él solo.
Porque la paternidad, el ser padre, se refiere desde el punto de vista biológico al vínculo de filiación entre el hombre y su descendiente natural, esto es, a la relación existente entre el progenitor masculino, el padre, y su hija o hijo. Paternidad que jurídicamente también puede establecerse mediante la adopción, por lo que en ambos casos ser papá, al igual que ser mamá, implica tener y ejercer la patria potestad de sus hijos.
Por eso es que tanto para el padre biológico, cuyo hijo lleva su sangre, como para el padre adoptivo, que igual brinda amor y apoyo paternal, nada se equipara al gozo de escuchar la palabra: Papá, misma que desde hace al menos 50 mil años ha pasado de generación en generación hasta nuestros días y que, presente en 700 de las mil lenguas existentes, en el 71 por ciento de los casos tiene similar significado, ya que alude a un antepasado común, miembro de la familia por parte paterna. Ello seguramente porque los bebés asocian los primeros sonidos que pueden emitir ante las primeras personas que ven, sus padres: ma ma, para la mamá, que los amamanta, y pa pa, da da o t ata, para el papá, al que con tal exclamación gustosa ven llegar, por lo cual se comprende que la palabra papá tenga en distintos idiomas significado semejante.
Historia del festejo
Fecha precedente en México y en otros países de la celebración del Día del Padre, que actualmente se festeja en distinto tiempo en casi todas las naciones, es el 19 de marzo, día en que se felicita a los padres con motivo de la festividad religiosa de San José: Yosef, que Dios multiplique, esposo de María y padre de crianza del niño Jesús, es decir, tenido por padre sin serlo biológicamente, carpintero de oficio y fuerte de carácter quien, padre por excelencia, cumplió su bíblico compromiso paterno como parte de la Sagrada Familia, con una vida perfecta y ejemplar.
En cuanto al festejo actual del tercer domingo de junio como Día del Padre, éste surgió de la propuesta de la estadounidense Sonora Louise Smart Dodd, en memoria de su padre Henry Jackson Smart, veterano de la guerra civil que enviudó cuando su esposa Ellen Victoria murió al dar a luz a su sexto hijo, y quien a cargo de la crianza de sus criaturas cumplió las funciones que le correspondían como padre e igual suplió las de la fallecida madre. Fue así que como Henry Jackson había nacido el 19 de junio, la amorosa hija propuso su fecha natal para homenajear a los padres.
Acogida con entusiasmo la institucionalización de un día para reconocer el quehacer del padre en la familia, la cual es el núcleo o epicentro donde se forma la sociedad y se sustenta el país, la agradecida hija logró que por primera vez el festejo tuviese efecto en la fecha planteada, en Spokane, Washington, en 1910, año a partir del cual también se efectuó en otros estados del país, más aún porque en 1924 el presidente Calvin Coolidge declaró celebración nacional el 19 de junio, hasta que en 1966 el presidente Lyndon Johnson proclamó oficialmente el tercer domingo de junio para festejar el Día del Padre, en tiempo no laborable.
Corolario
En el homenaje instituido para celebrase el tercer domingo de junio, lo cierto es que en el Día del Padre y siempre, es el amor filial de quien agradece a su padre, al igual que lo hace con su madre, la crianza y el apoyo recibidos, lo que hace preciado el ser papá, y el ser mamá, como sustento supremo de realización humana, la cual alude el controvertido dicho de que “plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo”, es la fórmula estándar para realizarse cabalmente en la vida, puesto que es incuestionable que igual es valioso: si no se planta un árbol, actuar a favor del rescate y preservación del medio ambiente; si no se escribe un libro, leer los publicados; y si no se tiene descendencia biológica, adoptar criar y formar a infantes huérfanos o abandonados a su suerte por sus progenitores.
Es por eso que instituida en casi todos los países del mundo, aunque en fechas distintas, esta celebración propicia el fortalecimiento de la unidad familiar en torno a la fundamental figura del padre, por lo que el Día del Padre se ha convertido en la fecha para festejar a todos los papás del mundo, cuyo ejemplo de vida y labor en el hogar, al incidir a favor de la sociedad en su conjunto, constituye el sustento del bienestar nacional.

Así las cosas, que en la grata compañía de toda la familia, junto con el cariñoso saludo de la hija o hijo que se hallen ausentes. Por el deber cumplido ¡Feliz Día del Padre! 

José Garibay Romero, padre ejemplar, y su hijo Eduardo Garibay Mares; en el primer plano de la fotografía del año 1952, del Archivo Histórico José Garibay Romero. AHJGR.


lunes, 15 de junio de 2015

José Garibay Romero, luchador de la razón y la justicia social. Enmarcado en su 51 Aniversario Luctuoso por la Historia de Michoacán y de México. Eduardo Garibay Mares


José Garibay Romero luchador de la razón y la justicia social

Enmarcado en su 51 Aniversario Luctuoso por la Historia de Michoacán y de México

Eduardo Garibay Mares
Junio 15 de 2015

Hijo de Francisca Romero Navarro y de Camilo Garibay Ríos, mi padre José Garibay Romero nació en Chavinda, Michoacán, el 10 de mayo de 1908, y fue bautizado el siguiente día 11, aunque en el registro civil figura como nacido el 23 de agosto. El 15 de junio de 1964 murió a los 56 años de edad, en Morelia, ciudad capital de la entidad michoacana.
Luchador de la razón y la justicia social, el michoacano José Garibay Romero es parte de la historia de Michoacán y de México, como lo documentan, por ejemplo, las obras del profesor Jesús Múgica Martínez, del doctor Raúl Arreola Cortés, del doctor Enrique Guerra Manzo, y del historiador Gabriel Hernández Soria; así como el hecho de que su espíritu sencillo y la grandeza de su ser viven en la memoria y en el corazón de quienes lo conocieron y de su gente.
En la consolidación y creación de organizaciones michoacanas y nacionales
Fue en agosto de 1938, en el Congreso de Unificación Campesina realizado en el Teatro Ocampo de Morelia, que José Garibay Romero efectuó, como Secretario General, la transición para que la Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo, CRMDT, diera origen a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos en Michoacán, y así coparticipar en la creación de la Confederación Nacional Campesina, CNC, el día 28 del mismo mes en el Teatro Hidalgo de la Ciudad de México, cual documentó el profesor Jesús Múgica Martínez, en su libro La Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo. 

 José Garibay Romero. 1946. FOTO/Archivo Histórico José Garibay Romero, AHJGR. 

De igual forma, el nicolaita Raúl Arreola Cortés, ex rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, UMSNH, en su investigación Algunas notas para la historia del movimiento obrero en Michoacán, dio fe, como testigo que fue de los hechos y como historiador documentado, de la entereza de Garibay Romero, quien en abril de 1937 fue electo secretario general de la CRMDT, institución fundada en 1929 por el General Lázaro Cárdenas del Río, para integrar a comunidades indígenas, campesinos, trabajadores de talleres y fábricas, y a profesores, a fin de proteger sus vidas y defender las relativas conquistas logradas, esto es, que la organización formaba parte del proyecto de nación  cardenista, mismo cuya continuidad se vio rota entonces en Michoacán, dado que el gobernador Gildardo Magaña auspició la desintegración de la CRMDT, previa alianza y maniobras para atraerse una facción de aquella organización, y para ello contó con el apoyo de algunos líderes, lo cual coadyuvó al gobernante en su combate tanto contra la confederación como en contra de Garibay Romero, en un contexto que el doctor Arreola documentó al escribir textualmente: “Los militantes que permanecimos fieles a la Confederación fuimos perseguidos y encarcelados, y el último Comité Ejecutivo durante más de un año tuvo numerosos enfrentamientos con el gobierno… Muchos seguimos trabajando con este comité, en tanto se fortalecían con el apoyo de Magaña los grupos favorables a su gobierno”.
Una etapa en la trayectoria de lucha social de Garibay Romero, de la que también trata Enrique Guerra Manzo, de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, en su obra Poder regional y mediación política en el Bajío zamorano, 1936-1940, al investigar acerca de la forma de ascenso del agrarismo, en la segunda década del siglo XX, así como sus puntos culminantes y tendencias en los años 30, con relación a la reforma agraria que el presidente Cárdenas efectuó sustentado en su plan sexenal de gobierno 1934-1940.
Por eso fue que siendo su objetivo corroborar causas de arribo y permanencia en el poder regional de Juan Gutiérrez Flores, personaje central de su investigación, Guerra demostró que la ruptura del gobierno michoacano con la política cardenista se dio tras el reparto de tierras de las haciendas del Bajío zamorano, conforme demandaban desde 1924 campesinos lugareños, el cual efectuó Cárdenas el 24 de junio de 1936, tiempos en que Gutiérrez acrecentó su poder regional, al cobijo, paradójicamente, de su alianza con el gobernador Magaña, puesto que así aprovechó: primero, la política cardenista y la adhesión solidaria de agraristas a la Confederación, que en 1937 encabezaba Garibay Romero, a quien Magaña tomó como su enemigo por considerar que no lo había apoyado en su candidatura al gobierno de Michoacán, al que accedió de 1936 a 1939; y segundo, su mando sobre el campesinado de Zamora, que le facilitó incidir al interior de la Confederación y fortalecer su alianza con el gobernador, más aún cuando se delimitó la facción de Pablo Rangel Reyes, desde su cargo de Secretario de Comunidades Agrarias dentro de la CRMDT, quien también estaba relacionado con Magaña.
Así las cosas, detectadas por Guerra las interacciones de Gutiérrez, del gobernador y de Rangel, en el proceso faccioso igual demuestra la tendencia retrógrada inserta en el sindicalismo agrarista michoacano, tras ocurrir el referido reparto agrario, puesto que tal segregación conllevó al estallido de conflictos entre confederados, como los ataques de comisariados ejidales, en distintas comunidades, contra ligas femeniles y antialcohólicas locales, que en pro de la familia lucharon por lograr niveles superiores de bienestar y por liberar a los hombres del alcoholismo, confrontaciones que ejemplifica el caso de la Liga Femenil de Zamora, cuya presidenta le dirigió el 5 de febrero de 1937 una carta a Gutiérrez, para recalcarle que a causa de agresiones verbales y amenazas de daño físico por parte de sus allegados, de las que él sabía, el Teatro Francisco I. Madero ya no sería sede de sus asambleas, como Cárdenas les había indicado, por lo que seguras de que Gutiérrez conocía de la creciente división que al seno de su agrupación femenil ocasionaban tales personas, le informaron del acuerdo de efectuar sus asambleas en la Escuela Gabriela Mistral, para no continuar victimadas por gente que obraba con criterio poco revolucionario, que las insultaba y amenazaba con darles una paliza.
Como la presidenta hizo llegar la queja a Garibay Romero, éste, en carta del 8 de febrero ordenó a Gutiérrez el cese inmediato de hostilidades contra la liga femenil, efectuado por inconscientes cuya mentalidad antirrevolucionaria se revelaba al agredirlas verbalmente y al obstaculizar con hechos su labor. Sin embargo, la sempiterna problemática que afecta a la mujer prevaleció sobre la lucha de la razón y la justicia social del señero Garibay Romero, ya que al ser grupos más débiles, las ligas femeniles no sólo fueron agredidas sino que resultaron presa fácil de comisariados ambiciosos de sus parcelas, que llegaron a despojarlas de ellas, como en el ejido de Jamandúcuaro, Tlazazalca, cuando Gutiérrez en vez de solicitar el cese del comisariado por denuncias de hostigamiento contra la liga femenil, se limitó a solicitar se corrigiese el hecho, en oficio del 20 de noviembre de 1940, con todo lo cual Guerra evidenció que en el ejercicio de poder y mediación regional, aliado al gobernador en turno y al líder Rangel, Gutiérrez se empeñó para permanecer en la coalición en contra de la confederación de indígenas, campesinos, obreros y profesores, así como en contra de Garibay Romero, uno de los promotores y ejecutores del proyecto de nación cardenista, por lo que el aliado en cuestión no tuvo empacho en afirmar que no permitiría que sus comisariados se pasasen a la oposición, ni a favor de la CRMDT ni de Garibay Romero, como lo suscribió el 25 de enero de 1939 en la carta dirigida a Rangel, al reiterarle a éste su lealtad, aunque ello implicase romper con su antiguo amigo Ernesto Prado, principal líder de Chilchota, quien en varias ocasiones ayudó a Gutiérrez y a los agraristas zamoranos.
Su semblanza en la historia michoacana y del país
El historiador Jorge Gabriel Hernández Soria documenta en su obra de investigación histórica Los de la Confederación. Cómo se formó en Michoacán el sistema político que duró 60 años, la semblanza biográfica de José Garibay Romero, en la cual a la letra dice, entre otras cosas, que:
Fue el último dirigente estatal de la Confederación. Nació el 10 de mayo de 1908 en Chavinda, pueblo al inicio del Bajío zamorano y cuya vida económica estaba marcada por la hacienda de Guaracha. Fueron sus padres Camilo Garibay Ríos y Francisca Romero Navarro. José Garibay vivió la niñez normal de un pueblo pequeño. Por su edad no participó en la Revolución. Cuando falleció su padre, a los 4 años el niño pasó al cuidado de un hermano de su padre, llamado también José Garibay. El niño pronto entró a ayudar a su tío en una tienda miscelánea que tenía en la misma población.
José siempre tuvo cercanía a la religión católica. Participaba en la vida parroquial y estuvo colaborando con el cura de lugar quien le enseñó a leer y escribir. Con esa habilidad se le requería en la tienda como lector y redactor de cartas y comunicados personales y oficiales. Con buena letra y carácter metódico pronto empezó a ganar unos centavos por esas tareas complementarias a las del mostrador del establecimiento que, como se usaba entonces, vendía de todo: comestibles, aperos de labranza, ropa, papelería, mercería. En cierto momento, durante la visita a la región que hizo el Gobernador Gral. Lázaro Cárdenas, en que algunos de los peones de Guaracha iban a elaborar un oficio respaldando la solicitud de tierras, Garibay Romero fue requerido para escribir el ocurso. El documento redactado gustó al General, quien mandó llamar al joven y lo invitó a participar en la organización de campesinos y obreros que por entonces se estaba formando en el estado. Fue así como Garibay Romero se involucró con el movimiento agrario que tendría, en el enfrentamiento entre la “seda” Guaracha y la “hilacha” de los agraristas, una importancia trascendental regional. Fue esta una situación muy especial pues la gran mayoría de los peones no querían solicitar las tierras de la inmensa hacienda. Tocó a los líderes confederales convencerlos y, con el tiempo, obtener la dotación de tierras a los Ejidos de Chavinda, Guarachita, Pajacuarán, Totolán, Jiquilpan, Venustiano Carranza y otros.
De manera natural, Garibay Romero pasó a formar parte de la Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo. Se convirtió en Secretario del Ayuntamiento y posteriormente Presidente Municipal de Chavinda. Fue electo diputado local y con ese carácter se convirtió en Secretario General de la CRMDT en 1937. En ese año debió hacer frente a la división interna que venía arrastrando la organización desde hacía dos años, a partir del conflicto de autoridades que se dio entre el fundador, Lázaro Cárdenas del Río, con el Gobernador Benigno Serrato, para entonces ya desaparecido.
Sus compañeros secretarios en el comité confederal fueron: en Industria, Emigdio Ruiz Béjar; Comunidades Agrarias, Pablo Rangel Reyes; Sindicalización, Pablo Salazar; Educación Socialista, Profr. Francisco Fabián; Cooperativismo, Vicente Villa; y en Tesorería y Estadística, Jesús Montenegro. Como Presidente Confederal impulsó la impresión del periódico titulado Frente Único. El Director era Raúl Arreola Cortés y su Jefe de Redacción Alfonso Soria.
En el periodo de Garibay Romero, la CRMDT se constituyó como parte fundadora de la Confederación Nacional Campesina. Se formó en Michoacán la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos. El primer dirigente cenecista en el estado fue Pablo Rangel, miembro del Comité Confederal en funciones. A él le tocó llevar la representación estatal al evento de unificación campesina nacional el 28 de agosto de 1938. La Confederación, a través de Garibay Romero, reconoció a la Liga como su legítima sucesora e hizo entrega a ésta, de la Casa del Obrero y Campesino en el conjunto de San Francisco, en Morelia. De los confederados del sector obrero, la mayoría se encuadraron en la Central de Trabajadores de México, cuyo primer dirigente estatal fue Roberto Chávez, y el resto en otras centrales. Garibay Romero, por su parte, continuó activo en la política y participó apoyando a General Dámaso Cárdenas en su primer intento por obtener la gubernatura constitucional de Michoacán. Trabajó como pagador y después como Tesorero de la Junta Local de Caminos.
Fue Senador Suplente y en 1944 resultó electo Diputado Federal por el 6º Distrito de Apatzingán. Durante la campaña Henriquista permaneció en el PRI. En el periodo gubernativo de David Franco Rodríguez desempeñó el cargo de Tesorero General del Estado.
Previamente, el autor Hernández Soria había publicado el artículo “José Garibay Romero, michoacano nacido en Chavinda. Líder de la Confederación Revolucionaria Michoacana  del Trabajo, antecesora de la CNC”, el 17 de septiembre de 2007 en el periódico Prensa Libre, investigación histórica en la que culminó la semblanza biográfica de Garibay Romero al narrar, que: casado en el año 1930, con Esther Mares Salcedo –mi madre–, tuvieron seis hijas y tres hijos, y que tras fallecer su esposa el 10 de enero de 1949, posteriormente contrajo nupcias con Ma. Consuelo Pérez, con quien tuvo un hijo y una hija. Fallecido el 15 de junio de 1964 en la ciudad de Morelia, fue sepultado en el Panteón Municipal.
Corolario
En el 51 Aniversario Luctoso se destaca la documentada y perenne memoria histórica de José Garibay Romero, Secretario General de la Confederación Michoacana Revolucionaria del Trabajo, CMRDT, en la etapa en que ésta evolucionó en Michoacán, en agosto de 1938, para dar vida a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, y enseguida a la Confederación Nacional Campesina, CNC, en el país.



Memoria que documenta el ser y quehacer de un hombre de su tiempo; de pensamiento, acción y obras vigentes en todos los tiempos; y que para ejemplo de generaciones actuales y futuras ha quedado inscrito en la historia de Michoacán y de México, encauzado en su lucha por la razón y la justicia social, cual José Garibay Romero lo señaló al expresar, en 1930, en sesión agraria de Chavinda que:
“Nosotros tenemos un deber por encima de todos los demás y es el deber de procurar un mejor porvenir para nuestros hijos, que coman mejor, que vivan con comodidad decorosa, que tengan oportunidad de educarse y que no vivan sujetos a la explotación como vivieron nuestros padres y nosotros mismos”.


Libertades de prensa y de expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos. Eduardo Garibay Mares

Libertades de prensa y de expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos. Eduardo Garibay Mares

Libertades de prensa y de expresión contra leyes, justicia y gobernantes dantescos

Eduardo Garibay Mares
Junio 10 de 2015

“El Día de la Libertad de Expresión y el Día de la Libertad de Prensa deben respectivamente celebrarse por todo lo alto, no sólo el 7 de junio en ámbito nacional, y el 3 de mayo internacionalmente, sino también al ejercer cada día, todos los mexicanos, los derechos constitucionales que correspondientemente los sustentan”. Eglisic Severo Garrios

Dante Alighieri nació en Florencia en 1265, en la península itálica. Hijo de Bella y del jurisconsulto Alighiero, quienes murieron cuando él tenía diez años de edad. Para entonces, hacía dos años que Dante estaba enamorado de Beatriz Portinari, con pasión tal que al morir ella, a los 23 años, lo llevó a inmortalizarla en su poema narrativo-histórico-teológico, distribuido en tres partes: “El Infierno”, “El Purgatorio” y “El Paraíso”, en que igual advirtió a mujeres y hombres de la justicia de Dios en la vida eterna, obra que él tituló Comedia y que hoy se conoce como La Divina Comedia. Cincuenta y seis años tenía Dante al morir en Ravena en 1321.
Es obvio que ante la fiera y voraz censura, y al vislumbrar venganzas en su contra y los suyos, por presentar castigados a muertos que habían dejado poderosa estirpe y aludir a poderosos y gobernantes que vivían, Dante clasificó su obra como comedia, para que la severa lección dada a la humanidad toda se aprovechase sin irritaciones, al aceptarse cual ficción o fábula, como los dramas de poemas épicos griegos y latinos, aunque con una doctrina fundada en la fe cristiana, para escarmiento y esperanza de los vivientes.
Lección que ahora cabe rescatar en México y, en lo concerniente, aplicar, ante pésimas leyes, justicia y gobernantes, manipulados por grupos de poder político, económico y social, que subyugan al pueblo y destrozan al país.
Leyes, justicia y gobernantes dantescos
Dante ubicó en ámbito infernal leyes, justicia y gobernantes dañinos del siglo XIII. Fue así que al ver un tenebroso desplazamiento aéreo, Virgilio, autor de La Eneida quien lo guió también por el purgatorio, le dijo que al frente de los atormentados espíritus iba Semíramis, emperatriz “tan desenfrenada en el vicio de la lujuria, que promulgó el placer como lícito entre sus leyes, para liberarse de la infamia en que había caído”. Donde luego encontraron a los que traficaron en las cortes con su favor y con la justicia, como fray Gomita, que lucró en el juzgado de Gallura con cargos y oficios públicos, e igual falló a favor en contra por dinero.
Infierno en el que hallaron, entre sembradores de discordias civiles en la familia humana, a Curión, quien al afirmar que “al prevenido la demora le es siempre perjudicial”, desvaneció los escrúpulos de César, acampado a orillas del Rubicón, cuando al volver éste vencedor de las Galias y permanecer algún tiempo dudoso entre obedecer a las leyes y al Senado, decidió entonces volver a las armas contra la patria.
También expuso Dante las condiciones políticas de sus días, en su encuentro con su conciudadano Sordello, en el purgatorio, al proclamar: “¡Ah, patria esclava, albergue del dolor, nave sin timonel en la gran tempestad, no señora de provincias sino de burdeles!”, en un discurso con que denunció condiciones nefandas que asolaban su país, convertido en esclavo del vicio y la corrupción, porque no había en la silla de la más alta investidura quien pudiese dirigirlo con la fortaleza de su autoridad e hiciese entrar en razón a los muchos tiranuelos locales, que lo transformaban en albergue y receptáculo de corrupción, vicios, muerte y dolor.
País y regiones donde gobernantes y poderosos pugnaban por alcanzar el poder, sin importarles que no había sitio que gozase de paz.
Igual hizo ver que la autoridad no debía ser poder político que dominase por la fuerza del arbitrio o, lo que era peor, de las armas, sino a través de la buena dirección de su gobierno, como ocurrió al toparse con el lombardo Marco, quien recalcó que la humanidad se aparta del camino recto si no hay autoridad que guíe sus inclinaciones, y por eso deben hacerse leyes que sirvan de freno, y gobernantes que las hagan cumplir con justicia, puesto que “existen las leyes, pero ¿quién las pone en práctica? Nadie”, porque el que gobierna lo hace con palabras que contradice con sus hechos, y los gobernados terminan por imitar lo que ven en su gobernante, quien, por sobre todo, sólo atiende su beneficio personal. De ahí que la mala dirección sea la causa que perjudica a las regiones y al país.
Dante con la verdad contra corruptos y a favor del pueblo
Fue su amada Beatriz quien lo condujo por el paraíso, donde Dante mostró claramente la intención de su obra, cuando al hallar a su tatarabuelo Cacciaguida y plantearle el dilema respecto a contar todo lo visto en su viaje, o callar lo que tendría un mal sabor para muchos, que por ello le odiarían y atacarían, éste le dijo: “Sé como el viento que sacude las altas cimas”, al animarlo a manifestar por completo su visión, sin jamás caer en mentira, ya que su opinión, molesta a poderosos y gobernantes que enfrentada por el logro del bien social, igual movería a la población para culminar sus altos fines.
Coartadas libertades de prensa y de expresión en México
Es evidente que la censura de poderosos y gobiernos sigue coartando en México las libertades de prensa y de expresión, con premios, hostigamiento o agresión, y la verdad sobrevive entre persistentes ataques a comunicadores, cuya violencia creciente enluta hogares en el gremio del periodismo impreso, esencialmente.
Por eso, en el marco conmemorativo de la libertad de expresión en México, igual es obvio que en este 2015 sigue vigente para ser logrado el objetivo que consumó Dante en La divina comedia, ya sea a través de las perennes bellas artes o de los cada vez más diversos medios de comunicación masiva, e igual perdura el dilema, para periodistas y medios de comunicación, sobre publicar o no la verdad, puesto que ha de olvidarse el perjuicio que pueda traer el exponer la verdad sin ambages, movidos por el fin último de lograr el bien social, como portavoces de un pueblo cada vez más subyugado por grupos de poder y gobernantes, autóctonos y extranjeros.
Dantesco contexto mexicano en 2015 con todo y su ciudad capital bicéfala
Cabe también identificar lo narrado por Dante con sucesos en torno a leyes, justicia y servidores públicos del Estado mexicano de nuestros días, como lo ejemplifica lo señalado acerca de Roma, en voz de Marco, desde el purgatorio, al afirmar que la ciudad solía tener dos soles, dos autoridades para respectivos ámbitos de gobierno, mismos que alumbraron ambos caminos, hasta que el uno oscureció al otro, y viceversa, donde sin avenencia posible porque ninguno se teme, en la contienda por abarcar las dos potestades cayeron en el lodo que los manchó a sí mismos y a su propio gobierno.

Así las cosas, es fácil identificar a tales poderosos y gobernantes en la tragicomedia mexicana, en que igual se violan garantías individuales de la actualidad, como es el caso del juicio de amparo, potestad de las personas para protegerse de actos arbitrarios de gobernantes que conculcan sus derechos, esto desde el corazón del país hasta el más alejado rincón de los estados de la República, donde superada ya la corrupción de fray Gomita, poco falta para que legislativamente se igualen colmos equivalentes al de Semíramis, para casos político-partidistas de acomodar leyes a la medida de insaciables élites, y que en medio del caos de la maraña de encuestas de popularidad electorera, un remedo de Curión incite a alguno de los ambiciosos de poder, para que al mando de huestes comiciales violente la ley y se apodere del gobierno.