sábado, 1 de julio de 2017

Estudiantes culminan el ciclo escolar 2016-2017 mexicano. Eduardo Garibay Mares

Estudiantes culminan el ciclo escolar 2016-2017 mexicano
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Eduardo Garibay Mares
Julio 1 de 2017

Aplauso y felicitación al estudiantado que en la República Mexicana culmina en este julio de 2017 su respectiva aplicación, encauzada en el camino en espiral del conocimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje nacional, en lucidas ceremonias de fin de ciclo escolar.
Actos públicos que suman millones de participantes en el programa cívico y cultural, entre directivos, profesorado, madres, padres, familiares y amistades del alumnado de instituciones de educación preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, licenciatura y posgrado, gente plena de entusiasmo, emotividad, alegría, nerviosismo, expectación y, sobre todo, de respectiva conciencia de lo realizado, así como de la tarea a cumplir y los retos a superar.
Ceremonias escolares semanales y por culminación de cumplimiento educativo
Igual que los actos escolares efectuados cada lunes en instituciones educativas de poblaciones rurales, suburbanas y urbanas, donde se rinde honor al Lábaro Patrio, se jura a la bandera y se canta el Himno Nacional, las ceremonias de fin de cursos son significativas para millones de estudiantes formados conscientes del pasado histórico, que conocen y respetan los símbolos nacionales emblemáticos del amor al país, con lo que se constata el fundamental cumplimiento de lo que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en cuanto a que la educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en el artículo 3, así como a fortalecer la conciencia de la nacionalidad y de la soberanía, el aprecio por la historia, los símbolos patrios y las instituciones nacionales, en el inciso III del artículo 7 de la Ley General de Educación.
Vida cotidiana de conocimiento, civilidad, cultura y tradiciones en México
Tierra de conocimiento, civilidad, cultura y tradiciones, en México la población mayoritaria demuestra cotidianamente, con sus acciones y conducta, el amor a la nación, al aplicarse en las aulas y en el ejercicio de la correspondiente profesión u oficio: de ahí la virtud toral de la ceremonia de fin de cursos, ya que ésta no sólo concluye los actos escolares de cada lunes, sino que es representativa del ánimo que día con día sustenta el desempeño de la población mayoritaria, que con su trabajo sostiene la solidez nacional y que con su estudio avanza en el camino en espiral del conocimiento, esto es, el supremo patrimonio de México que debe preservarse y que está representado en ceremonias de fin de cursos, marco para rendir honores a los símbolos patrios, realizadas mediante la organizada participación de directivos, profesorado, alumnos y padres de familia, puesto que además de los recuerdos de la vívida experiencia, es valioso para cada quien tener fotografías del preciado momento: Al recibir en el estrado la boleta de calificaciones; al obtener diploma por máximo provecho en los estudios; al decir el discurso como representante del grupo; al figurar como escolta de la Bandera, como parte del coro o de la danza grupal; y al posar con documento en mano, ramos de flores, y regalos, acompañado de sus felices padres y padrinos.
Víspera vacacional
Un contexto de fin de cursos tras el que inicia el periodo vacacional de julio y agosto, en el que al dar cima al ciclo escolar con ceremonias de fin de cursos, que comprenden la entrega de certificados, boletas y documentos oficiales al alumnado, en los diferentes grados y niveles de educación, paralelamente se engarza el ciclo vital con actividades institucionales de transición al siguiente año escolar, como son la aplicación de exámenes: extraordinarios de regularización, y de admisión para aspirantes a ingresar; seguidos de prosecución de trámites en torno a las inscripciones para el nuevo periodo de estudios.
Congratulaciones por lo avanzado en la cuesta arriba del problemático sistema educativo en México
Así las cosas, es en medio de la vorágine de capitalizables noticias para medios de comunicación masiva nacionales e internacionales, que, como cada año, en este 2017 son remanso de paz, civilidad y júbilo las ceremonias de fin de ciclo escolar, que enmarcan los honores a los símbolos patrios, y que al igual que las efectuadas cada lunes, desde la niñez construyen una sociedad sólida y comprometida, con mensajes de motivación para la superación estudiantil, con reflexiones sobre la riqueza y optimización de los recursos naturales, y con exhortos para aplicar unidos conocimientos y experiencias en pro del bien común.
Esa es la razón del aplauso y felicitación al alumnado que terminó su ciclo escolar, culminado en ceremonias escolares con las que se da cima a la participación, trabajo y acciones diarias de estudiantes, padres de familia, profesorado y directivos.
Tarea a cumplir
Estudiantado nacional que es el supremo patrimonio del país, al que el Estado mexicano debe ya corresponder a cabalidad con el sistema educativo que la Constitución consagra, y que se consolidará cuando las políticas públicas sustenten en la educación de excelencia el logro de la equidad social, a fin de erradicar la pobreza extrema que creciente daña a la población mayoritaria, fustigada por el desempleo y los empleos mal remunerados y sin prestaciones laborales de ley.
Excelencia educativa y empleos bien remunerados y con prestaciones laborales de ley para todos: tarea pendiente del Estado mexicano

Mensaje al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
Palacio Nacional en la Ciudad de México.
FOTO/Archivo de Prensa Libre Mexicana
Señor presidente de México Enrique Peña Nieto, la tarea a cumplir a cabalidad es dinamizar el afán juvenil de lograr la capacitación completa y reafirmar el anhelo vocacional, pues más nociva que la falta de ciencia y de letras de quien ejerza capaz un noble oficio, es el proceso enseñanza-aprendizaje deficiente, que da origen al desconcierto estudiantil y a la frustración profesional, que determinan incapacidad, dependencia y caos, y definen violentamente estratos sociales;  ya que solamente la libertad de todos, obtenida por constancia propia, es lo que hace a los pueblos completamente libres y causa la paz.
Atentamente, en espera de su atención y respuesta. Eduardo Garibay Mares



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